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lunes, 5 de octubre de 2015

EL LIBRO DE ENOC (Cortesía de Aliens Friendship Project)

Versión actualizada y traducida al pie de la letra de EL LIBRO DE ENOC, escrito originalmente en hebreo. Cortesía de ALIENS FRIENDSHIP PROJECT

Se acusa a los ángeles guardianes por haber desviado su misión y encarnado la explotación, la opresión, la destrucción de los ecosistemas, la guerra, el oro, la vanidad, la brujería, la fornicación y el engaño (8:1-3). «Y como parte de la humanidad era aniquilada, su clamor subió al cielo» (8: 4). Los arcángeles Miguel, Sariel (Uriel), Rafael y Gabriel, al ver la sangre derramada y la injusticia se dijeron que «la tierra desolada grita hasta las puertas del cielo por la destrucción de sus hijos». Dios los envía entonces a encadenar a los Vigilantes y a destruir a los gigantes «pues han oprimido a los humanos». Los ángeles caídos rogaron a Enoc que intercediese por ellos ante Dios.

Luego el libro describe la visita de Enoc al cielo en forma de una visión, y sus revelaciones. Una parte significativa del texto se dedica a describir los movimientos de los cuerpos celestes, en relación con el viaje de Enoc al cielo, con el objetivo de detallar el calendario base de las fiestas de la Ley.
Buena parte del libro se dedica a denunciar a los opresores y reyes de la tierra y anuncia su derrota final: «Este castigo con que son castigados los ángeles es un testimonio para los reyes y los poderosos que poseen la superficie de la Tierra» (67:12; 2 P 2:4). «Desgracia para los que edifican la iniquidad y la opresión y cimientan sobre el fraude, porque serán derrumbados de repente y no habrá paz en ellos... Habrá un cambio... los justos serán victoriosos» (50:1-2). «Desgracia para vosotros ricos, porque os confiáis en vuestras riquezas, seréis privados de ellas» (94:6-8). El Libro de Enoc asume la continuidad del discurso de los profetas y anticipo del mensaje cristiano, enfatizando en la venida del Hijo del Hombre. Es una expresión de la literatura apocalíptica como esperanza de los humildes.


EL LIBRO DE ENOC
Traducido por Lair Xev a partir de los escritos hebreos originales.
Edición especial y exclusiva para ALIENS FRIENDSHIP PROJECT
© Copyright 2016 Aliens Friendship Project. All Rights Reserved


Para verlo pulsa la imágen, espero que la lectura sea de su interés.

domingo, 4 de octubre de 2015

EL LIBRO DE ENOC

Se trata de un libro perteneciente a la literatura apocalíptica judía. En el capítulo 7 (7, 3-6) narra la caída de los Vigilantes, que engendraron con mujeres humanas a los nephilim o gigantes. (A estos también se refiere el pasaje de Génesis 6:1-7):


"Ellos devoraron todo el trabajo de los hombres hasta que estos ya no alcanzaron alimentarlos más. Entonces los gigantes se volvieron contra los hombres y empezaron a devorarlos y empezaron a pecar contra los pájaros, y contra las bestias y los peces y a devorar unos la carne de los otros y se bebieron la sangre. Entonces la tierra acusó a los violentos por todo lo que se había hecho en ella."

Se acusa a los ángeles guardianes por haber desviado su misión y encarnado la explotación, la opresión, la destrucción de los ecosistemas, la guerra, el oro, la vanidad, la brujería, la fornicación y el engaño (8:1-3). «Y como parte de la humanidad era aniquilada, su clamor subió al cielo» (8: 4). Los arcángeles Miguel, Sariel (Uriel), Rafael y Gabriel, al ver la sangre derramada y la injusticia se dijeron que «la tierra desolada grita hasta las puertas del cielo por la destrucción de sus hijos». Dios los envía entonces a encadenar a los Vigilantes y a destruir a los gigantes «pues han oprimido a los humanos». Los ángeles caídos rogaron a Enoc que intercediese por ellos ante Dios.

Luego el libro describe la visita de Enoc al cielo en forma de una visión, y sus revelaciones. Una parte significativa del texto se dedica a describir los movimientos de los cuerpos celestes, en relación con el viaje de Enoc al cielo, con el objetivo de detallar el calendario base de las fiestas de la Ley.

Buena parte del libro se dedica a denunciar a los opresores y reyes de la tierra y anuncia su derrota final: «Este castigo con que son castigados los ángeles es un testimonio para los reyes y los poderosos que poseen la superficie de la Tierra» (67:12; 2 P 2:4). «Desgracia para los que edifican la iniquidad y la opresión y cimientan sobre el fraude, porque serán derrumbados de repente y no habrá paz en ellos... Habrá un cambio... los justos serán victoriosos» (50:1-2). «Desgracia para vosotros ricos, porque os confiáis en vuestras riquezas, seréis privados de ellas» (94:6-8). El Libro de Enoc asume la continuidad del discurso de los profetas y anticipo del mensaje cristiano, enfatizando en la venida del Hijo del Hombre. Es una expresión de la literatura apocalíptica como esperanza de los humildes.

Composición
El libro que hoy conocemos, fue editado tal vez en el siglo primero de nuestra era, pero consta de varias partes escritas entre los siglos III a. C. y I d. C. 

Estas partes son:

Libro del Juicio 
Capítulos 1 al 5, trata las palabras de bendición de Enoc a los justos, que vivirán cuando los impíos sean condenados. Se estima que su composición data de antes del 200 a. c. 

Libro de los Vigilantes o Caída de los ángeles
Capítulos 6 a 36, se centra en el tema de los Vigilantes (ángeles) que interpretando Génesis 6:1-5, dice que estos ángeles tuvieron relaciones sexuales con mujeres y engendraron gigantes (nephilim); seres famosos que desataron la violencia sobre la tierra y pervirtieron a la humanidad. Además, el Libro de los Vigilantes se caracteriza por unir y complementar las historias de los Vigilantes con la historia del Diluvio universal presentes en el génesis; y hace una descripción detallada del infierno, el purgatorio y el paraíso. Escrito antes del 160 a. C.

Libro de las parábolas o El mesías y el reino
Capítulos 37 a 71, de carácter mesiánico, profetiza la venida del Hijo del Hombre, la caída de los reyes y poderosos y el día del Elegido. Es la única parte que no se ha encontrado en los manuscritos de Qumrán. Escrito después del 63 a. C. a finales del siglo I a. C. o en el siglo I.

Libro del cambio de las luminarias celestiales o Libro astronómico
Capítulos 72 a 82, expone en detalle el calendario solar hebreo, en concordancia con el Libro de los Jubileos, que en 4.17 lo cita. Fue escrito entre el 250 y el 190 a. C.

Libro de los sueños
Capítulos 83 a 90, refiere dos visiones apocalípticas obtenidas por Enoc en sueños; la primera simplemente anuncia que la Tierra será destruida y la segunda es una historia de la humanidad y de Israel hasta el fin de los tiempos, en la que los actores son representados como animales simbólicos. Escrito entre los años 161 y 125 a. C.

Carta de Enoc o Apocalipsis de las semanas
Capítulos 91 a 105, divide la historia en diez «semanas», interpretando el pasado y proyectándose escatológicamente al futuro. Escrito después del año 135 a. C., probablemente entre el 110 y el60 a. C.

Fragmentos
Capítulos 106 y 107, parecen ser una parte del Libro de Noé, que se ha perdido pero presente en los manuscritos del Mar Muerto. Predice los crímenes de la humanidad y el advenimiento de tiempos mesiánicos con el triunfo de los justos. El capítulo 108 explícitamente dice que es otro Libro de Enoc y falta en varios manuscritos.

lunes, 4 de mayo de 2015

PROYECTOS LUNARES NAZIS

El Tercer Reich fue para Alemania una época de progreso en todos los campos: Alemania poseía los autos más rápidos, los aviones más veloces y de mayor autonomía de vuelo, la primera televisión (durante los Juegos Olímpicos de 1936), las mejores películas de entretenimiento, la industria farmacéutica más pionera, etc.
Pronto volaron los primeros aviones a reacción (Me-262) y los primeros misiles de largo alcance (V2). Todo esto es conocido.
Mucho menos conocida es otra tecnología que, por razones obvias, los alemanes del Reich mantuvieron en secreto y sobre la que los aliados, una vez tuvieron noticia de ella, mantuvieron el más absoluto silencio.

Basándose en la filosofía ocultista del Tercer Reich (Sociedades Thule y Vril), científicos hitlerianos habrían conseguido avances científicos (especialmente aeronáuticos y astronáuticos) de una magnitud inimaginable.
El conocimiento de misteriosos aviones circulares alemanes propulsados por motores anti-gravitacionales con el nombre en clave de “Vril” y “Haunebu”, que supuestamente fueron desarrollados no basándose en la técnica convencional, sino en una nueva técnica surgida de la filosofía ocultista NS, ha sido siempre negado por las fuerzas aliadas.
Muchos podrán pensar que es imposible que los alemanes en tan corto espacio de tiempo desarrollaran tan fabulosa técnica, pero olvidan que no se basaron en los principios científicos clásicos, si no, como ya hemos apuntado, en la filosofía ocultista de las sociedades germánicas como Thule y Vril.
Así por ejemplo, el científico alemán Viktor Schauberger era un convencido defensor de la “implosión en lugar de explosión”. Rechazaba el motor de explosión, pues éste se basa en la destrucción (explosión), pero la Creación divina es siempre constructiva.
Por lo tanto, una técnica basada en la destrucción es contraria a las leyes de Dios y puede denominarse como técnica satánica. En su lugar, proponía los motores de implosión. Éste es tan sólo un ejemplo de la filosofía de estos científicos. Gracias a la forma de pensar del Tercer Reich, los alemanes avanzaron en técnica en pocos años lo que los aliados no avanzarían en cien.

A mediados de los noventa dos documentales de televisión sobre los platillos nazis conmocionaron a la comunidad ufológica internacional. En ellos se vinculaba la existencia de prototipos discoidales diseñados en la Alemania de entreguerras y las tradiciones esotéricas que tanto influyeron en la gestación del III Reich. Personalmente he visionado un video titulado “OVNIs: El arma secreta de Hitler”, en que se trataban estas cuestiones.
Pero mucho antes, libros como “Geheime Wunderwaffen” (“Armas prodigiosas secretas”, partes 1, 2 y 3), de D. H. Haarmann o “Deutsche Flugscheiben und U-Boote überwachen die Weltmeere” (“Platillos y submarinos alemanes vigilan los mares del mundo.)
O. Bergmann, hablaban ya de los “OVNIs del Tercer Reich”.


PROYECTO HAUNEBU
Sobre la denominación “Haunebu” no hay acuerdo. Algunos afirman que se trata en realidad de la abreviatura de Hauneburg*, lugar en que serían desarrollados. Este nombre sería abreviado como “Haunebu” por falta de espacio en las casillas de los formularios.

NOTA: Hauneburg era un pueblo situado en el Haunetal (el valle Haune), situado en el norte de la provincia alemana de Hessen. Como vemos, el lugar no es ficticio y probablemente fue allí donde se desarrollaron los platillos de la serie “Haunebu”.
Aquí mostramos algunas imágenes de los tres modelos de Haunebu.
La pregunta que todos nos hacemos es:
¿por qué los OVNIs que aparecen en las fotografías y el video que filmó Adamski se parecen TANTO al modelo Haunebu II?

PROYECTO VRIL
El proyecto Vril estaba en manos de la Sociedad Vril, el círculo de damas esotéricas. Era un diseño independiente del “Haunebu”.
Los desarrollos empezaron con el Vril 1 y culminaron supuestamente en el Vril 7. El primero ensayo con el Vril 7 tuvo lugar al parecer sobre el mar Báltico en invierno de 1944.
Fue todo un éxito.

ANDROMEDA-GERÄT
El “Andromeda-Gerät” o “aparato Andrómeda” era una nave nodriza.
Desconocemos si llegó a construirse antes de terminar la Segunda Guerra Mundial, pero de no ser así se construyó en Neuschwabenland tras la guerra con los planos y diseños previos. Tenía forma de cigarro, y esto coincide con la descripción de muchos pilotos de vuelo que dicen haber visto OVNIs con esa forma y de unos 140 metros de longitud.

¿Por qué Alemania, si disponía de esta tecnología, no ganó la guerra? Una pregunta que se formulará todo el mundo.
Las razones que los autores del hitlerismo esotérico apuntan son varias:
El desarrollo de esa tecnología llegó demasiado tarde, más bien entre 1944 y 1945, y no se pudo llegar a emplear militarmente. Ciertamente disponían de esa tecnología, pero no se llegó a tiempo a la fabricación masiva.

Los OVNIs de Hitler ciertamente eran muchísimo más veloces que cualquier avión existente, pero esto no bastaba. Se mostraron, al menos en esa fecha, no aptos como aeronaves caza.

Por alguna razón, los alemanes del Reich vieron la guerra materialmente perdida y decidieron replegarse, esperar un momento futuro en que la victoria del Reich fuese tan segura como contundente.

Si efectivamente el Tercer Reich nunca fue completamente destruido y subsiste actualmente oculto, no podría hablarse en absoluto de que el Reich perdiera la guerra.
El propio Hitler había declarado:
“En esta guerra no habrá vencedores ni vencidos, tan sólo muertos y supervivientes”.
Alemania fue ocupada y lo sigue hoy, pero otra Alemania, la verdadera y legítima, existe fuera del territorio tradicionalmente alemán.

¿QUÉ FUE DE LA PRODIGIOSA TECNOLOGÍA HITLERIANA?
No puede descartarse que poco antes del fin de la guerra se llegase a fabricar una limitada serie de platillos Haunebu II. Ésta posibilidad es apoyada por las numerosas fotos de OVNIs tras 1945, que tienen un asombroso parecido con el modelo Haunebu II (por ejemplo los OVNIs del contactado Adamski).
Es importante dejar en claro una pregunta fundamental:
¿Consiguieron los aliados esta prodigiosa tecnología como parte del botín de guerra?
En absoluto. Sería una verdadera contradicción pensar que los alemanes fueran capaces de desarrollar semejante tecnología para luego dejarla caer en falsas manos. Los científicos alemanes responsables del desarrollo de esta tecnología y todos sus creaciones habían desaparecido a tiempo de Alemania para cuando la guerra “terminó”.
Así por ejemplo, el terreno de la firma Arado en Brandenburgo, supuestamente empleado por la Vril-Gesellschaft, fue completamente dinamitado y no quedó nada. Los alemanes dejaron a propósito señuelos para despistar y distraer a los aliados.
Estos señuelos eran flamantes proyectos aeronáuticos del Tercer Reich, así como científicos como Werner von Braun (gracias al cual los americanos lograrían realizar el programa Apolo y llegar a la Luna), pero estaban basados en la técnica convencional (motores de propulsión a reacción o de hélice, a lo sumo).
La técnica antigravitacional fue puesta a salvo con antelación
Según algunos autores, los OVNIs de Hitler fueron escondidos en algún lugar de la Antártica, razón por la cual se pondría en marcha la Operación Highjump. Aun hoy hay gente convencida de que los Alemanes aun poseen una base de OVNIs y que los llevaron allí desmontados en submarinos.
El autor Hans Altmann, por su parte, escribió “Eine Deutsche Legende”, una novela autobiográfica donde narra su contacto con los alemanes del Reich y describe sus bases en Suramérica.
Los avistamientos OVNIs que en la actualidad se producen se deben a la actividad de los platillos alemanes, pues los alemanes del Reich están vigilando el planeta. Estos platillos serían pilotados por pilotos del “último batallón”. Éste “último batallón” intervendrá en el momento preciso durante la próxima caída de la civilización occidental. Vendrán a salvar Europa cuando el cataclismo sea inevitable.
La civilización occidental habrá caído mucho antes de 50 años. La decadencia de Occidente es patente: manifestaciones de homosexuales, ateísmo y ausencia de valores, aborto, drogadicción, paro y crisis económica, conflictos sociales, confusión generalizada…
Pero esta caída de Occidente no será el Apocalipsis ni tampoco la destrucción de Europa, sino un Renacimiento sobre valores completamente distintos. Muchos famosos visionarios y videntes coinciden cuando hablan de una nueva guerra mundial y de “revoluciones y guerras civiles en casi todos los países de Europa”.
Los miembros del gobierno invisible (judeo-masonería), que controlan las naciones más poderosas del mundo, no pueden hacer nada contra las fuerzas del mundo interior. Tienen miedo del “último batallón”, de los OVNIs de Hitler.
Por eso guardan silencio sobre su existencia y desvían la atención difundiendo que se trata de “extraterrestres”.

LAS BASES LUNAR Y MARCIANA DEL REICH
Además de Miguel Serrano, han sido otros autores los que sostienen que los alemanes del Reich hace muchos años (unos sesenta años) que poseen una base en la Luna (si no un auténtico país). Disponiendo de semejantes astronaves, no es ningún problema para ellos alcanzar la Luna o Marte.
Los OVNIs del Reich no tienen que preocuparse de llevar miles de toneladas en combustible líquido, ni del costo, como los programas espaciales de la NASA o la ESA.

Durante la misión Apolo 11 a la Luna, los tripulantes del Apolo 11 mantuvieron una conversación con el centro de control en Houston, casualmente captada por unos radioaficionados que escuchaban un “canal reservado”, que revela que tuvieron un encuentro con aeronaves,“muy superiores en tamaño y tecnología a las nuestras”.
Toda la Luna estaría en manos de los alemanes del Reich, razón por la cual los norteamericanos no han vuelto a ella: tienen “Hausverbot”, es decir, los alemanes del Reich les han prohibido poner un pie en la Luna.
Es por ello que ahora la NASA dice con cierto tono de desprecio que,
“la Luna ya no constituye un objetivo interesante para la Agencia Espacial”.
Lo cierto es que después de 1972 (el primer alunizaje fue el 20 de Julio de 1969), no ha habido más misiones a la Luna.

La NASA declara que se interesa más por Marte, donde según autores como Jan Udo Holey o Hans Altmann también los alemanes están establecidos en construcciones subterráneas desde hace decenios.
Los repetidos fracasos de la NASA en Marte tendrían su explicación en la actuación de los alemanes del Reich.

LA BASE LUNAR ALPHA
La base lunar del Tercer Reich tendría el nombre de “Alpha” y se habría empezado a construir en 1942.
Vladimir Terziski, presidente de la “American Academy of Dissident Sciences” escribió en 1992 un artículo titulado “HALF A CENTURY OF THE GERMAN MOON BASE (1942 – 1992)”.
En ese artículo se habla también de la estrecha cooperación entre alemanes y japoneses. Y así fue y lo sigue siendo hoy, pues el Reich de Adolf Hitler hizo partícipe en sus ambiciosos planes de futuro al Imperio Japonés, aliado fiel del Tercer Reich. Lo mejor de Occidente y Oriente se habría unido en esta gran empresa de conquista del espacio.
No fueron los norteamericanos los primeros en pisar la Luna ni los rusos los primeros en poner un hombre en órbita, sino los alemanes del Reich, junto a sus camaradas japoneses.
El Apolo 11 y su encuentro con “extraterrestres” en la Luna
El ufólogo Timothy Good, en su libro Beyond Top Secret, informa de que los astronautas vieron “extraterrestres” en la Luna.

La evidencia reside en una conversación secreta entre el control de la misión y los astronautas del Apolo 11, Armstrong y Aldrin, que fue registrada por unos radioaficionados que pudieron captar un “canal reservado” para estos mensajes, tal como informó mucho después un ex-empleado de la NASA,Otto Binder.

La trascripción de la conversación es la siguiente:

– Apolo 11: ¡Oh, Dios, nadie lo va a creer!
– Houston: ¿Qué es, diablos, qué es? ¡Es lo único que quiero saber!
– Apolo 11: Estas pequeñas cosas son gigantescas, son enormes… No, no, lo de ahora era una desfiguración óptica del terreno. ¡Oh, Dios, nadie lo va a creer!
– Houston: ¿Qué… qué… qué diablos está ocurriendo allí? ¿Qué os pasa, chicos?
– Apolo 11: Están allí, bajo la superficie.
– Houston: ¿Qué hay allí? [Interferencias, ruido] Control llamando a Apolo 11.
– Apolo 11: Roger, estamos aquí los tres, pero vimos unos visitantes. Estuvieron aquí un rato, observando los instrumentos.
– Houson: Orden de control: ¡Repetid el último informe!
– Apolo 11: Digo que había otras astronaves. Están alineadas en el otro borde del cráter.
– Houston: ¡Repetid, repetid!
– Apolo 11: Dejadnos sondear esta órbita y a casa… En 625 al 5… Relé automático conectado… Mis manos tiemblan tan fuerte que no puedo hacer nada. ¿Filmar? Cielos, sí, esas malditas cámaras han filmado.
– Houston: ¿Habéis captado algo?
-Apolo 11: No tenía ninguna película a mano [ruidos], tres disparos de los platillos o de lo que fuera pueden haber estropeado la película.
– Houston: Control de mando, aquí, control de mando. ¿Estáis ya en camino? ¿Qué hay con ese jaleo de los ovnis? Cambio.
– Apolo 11: Han aterrizado ahí. Están en la Luna y nos observan.
– Houston: Los espejos, los espejos. ¿Los habéis colocado?
– Apolo 11: Sí los espejos están en su sitio. Pero quien haya fabricado semejantes astronaves puede seguramente venir y quitarlos mañana mismo del suelo. Cambio y fuera.

También cierto profesor, que desea permanecer en el anonimato, mantuvo una conversación con Neil Armstrong durante un simposio:

– Profesor: ¿Qué ocurrió realmente con Apolo 11?
– Armstrong: Fue increíble; claro, pero el hecho es que nos advirtieron que debíamos irnos. Nunca se nos dijo nada sobre una estación lunar…
– Profesor: ¿Qué quiere decir con eso de que “nos advirtieron que debíamos irnos?”.
– Armstrong: No puedo entrar en detalles, excepto para decir que sus naves eran muy superiores a las nuestras en tamaño y tecnología.
– Profesor: ¡Pero la NASA envió otras misiones después de Apolo 11!
– Armstrong: Naturalmente, la NASA estaba comprometida en esa época y no podía arriesgarse a desatar el pánico en la Tierra, pero sí, fue algo rápido y de ida y vuelta.

El ufólogo Timothy Good, en su libro Beyond Top Secret, informa de que los astronautas vieron “extraterrestres” en la Luna. La evidencia reside en una conversación secreta entre el control de la misión y los astronautas del Apolo 11 Armstrong y Aldrin, que fue registrada por los soviéticos.

El Dr. Vladimir Azhazha, físico y profesor de matemáticas ruso, dijo que el encuentro ocurrió poco después de que alunizara el módulo lunar, pero que el público nunca pudo escuchar el informe de los astronautas porque la NASA lo prohibió.
Maurice Chatelain, un especialista en comunicaciones de la NASA, comentó que,
“el encuentro con OVNIS era perfectamente conocido en la NASA” y que “todas las misiones Apolo habían sido seguidas por OVNIS”.

Esto sugiere que la NASA no está dispuesta a admitir ante el mundo que sus astronautas habían sido vigilados de cerca por OVNIS, y menos todavía por OVNIS del Tercer Reich, y según ciertos autores escenificaron las fotografías en la Tierra para que el público no se asustase con lo que sucedía realmente en el espacio.

En un documental de TV que analizaba la dudas en torno al primer alunizaje, se mencionaba que esta escenificación tuvo lugar en algún estudio de cine de Londres y que se puso al frente de la misma al director Stanley Kubrick, razón por la cual Stanley vivió obsesionado con el temor de ser asesinado por la CIA por todo cuanto sabía…

Según el Dr. Vladimir Azhazha, presidente del Centro de OVNIS de Moscú:
“Neil Armstrong transmitió al Centro de Control un mensaje de que dos objetos grandes y misteriosos los observaban cuando alunizaron. Pero este mensaje nunca fue oído por el público, ya que la NASA lo censuró”.
El Dr. Aleksandr Kasantsev afirma que Aldrin hizo un grabación en color de los OVNIS desde el interior del módulo.

Una de las más extrañas preguntas sobre la Luna es por qué la NASA no ha enviado más astronautas desde las misiones Apolo y por qué no tiene intención de hacerlo en el futuro. Ellos aducen que es ahora Marte el astro que les interesa, pero si damos crédito a las informaciones sobre bases permanentes de los Reichsdeutschen en la Luna, tendremos de inmediato la respuesta…

Las actuales misiones de la NASA a Marte tienen como objeto tantear las fuerzas alemanas establecidas allí.
Y hay que destacar que son muy sospechosos los repetidos fracasos y la inexplicable “mala suerte” de la NASA en estas misiones marcianas…

Los estudiosos del fenómeno OVNI aseguran que los astronautas que “hablaron demasiado” sobre lo que descubrieron en la Luna pronto fueron dados de baja y tuvieron que abandonar el servicio activo, como en el caso de Gordon Cooper, que después de haber integrado el equipo del proyecto Mercury y tripulado éste en 1963 y el Géminis 5 en 1968, no fue enviado con destino a la Luna en el Apolo…

Poco después se declaró abierto partidario de la existencia de OVNIS.
La NASA no ha revelado la existencia de los OVNIs del Reich ni siquiera a sus propios astronautas, que nunca fueron prevenidos y tuvieron que enfrentarse súbitamente al shock de encontrarse de golpe con esas astronaves durante sus misiones en el espacio, poniendo sus vidas en peligro, pues un astronauta con pánico comete errores.

Muy posiblemente, la NASA ha hecho creer a sus propios astronautas que esas astronaves pertenecen a “civilizaciones extraterrestres”, ni los propios astronautas conocen la verdad sobre su origen terrestre. Es por ello que a menudo los astronautas hablan de “vida extraterrestre”, porque es lo que la NASA ha querido que crean, o porque colaboran conscientemente con la campaña de desinformación.

Pero es muy probable que los OVNIs se hayan acercado tanto a los trasbordadores y a astronautas que éstos hayan visto esvásticas y cruces balcánicas en los OVNIs. Hasta la fecha, ningún astronauta ha declarado esto ni ha hablado de “OVNIs del Reich”.
Si lo hiciera, sabe que sería asesinado.

Además, los astronautas son adoctrinados en la idea de que la existencia de los OVNIS y todo lo que ellos han visto durante sus misiones debe permanecer bajo secreto por bien de la seguridad nacional y para evitar el pánico en la Tierra.

LOS OVNIS DEL PROYECTO MERCURY VII
El 24 de Mayo de 1962, el astronauta Scott Carpenter logra fotografiar a un objeto en forma de disco, mientras se encontraba en el espacio a bordo del Aurora VII.
Cuando Carpenter se encontraba a 275.000 metros de altura, vio acercarse “algo” a la cápsula, inmediatamente comunicó a Houston:
“¡Es metálico! y refleja intensamente la luz solar”.
El objeto siguió desplazándose en sentido contrario a la marcha de la Aurora 7, hasta perderse de vista.
Scout Carpenter, mientras orbitaba la Tierra en Mayo de 1962, a la altura de Australia, comunico a la base:
“Estoy observando unas partículas luminosas que vienen a mi encuentro, ¡son muy rápidas! Y parecen tener una luz mas brillante que las estrellas… ¡Entonces ellos existen…! ¡Son ellos…!”
Scott Carpenter, a bordo de la cápsula Aurora 7, vio y fotografió a varios objetos de gran tamaño y luminosidad que siguieron al vehículo norteamericano durante su corto periplo espacial. La NASA dio una absurda explicación a las fotografías, diciendo que eran “cristales de hielo adheridos a las ventanillas”.


En su tercera vuelta a la Tierra, Carpenter vio otro objeto y comunicó a Houston:
“Está claro que aquello no orbita la Tierra… Viene de otra parte”.
Carpenter reconoció haber sentido miedo, también dijo:
“Era cilíndrico, enorme… y se movía a gran velocidad”. [Nota: ¿Cilíndrico y enorme? ¡El Andromeda-Gerät!].
El objeto se inmovilizó junto a la Aurora 7 y siguió su misma trayectoria. Entonces, de aquel cilindro salieron 3 objetos en forma de disco, los cuales se alejaron. Al instante que la nodriza desapareció hacia las estrellas”.

ALGUNAS DECLARACIONES DE PERSONAL DE LA NASA
La NASA siempre ha dicho que lo encontrado en la Luna por las expediciones no tiene ningún secreto, sin embargo, el doctor Farduk Elbaz, uno de los más prominentes científicos de la NASA, admitió:
“No todo lo descubierto se ha anunciado”.
Añadió también que se utilizó un “código secreto” en las conversaciones entre los astronautas y la base de control de la Tierra. ¿Es que había algo que ocultar?

El científico Maurice Chatelain, que estuvo a cargo del equipo de comunicaciones del Apolo, declaro que:
“Todas las naves Apolo y Géminis fueron seguidas por vehículos espaciales que no pertenecen a este planeta. Siempre que esto ocurre los astronautas informan al centro de control y desde allí se les ordena silencio absoluto”.
Añadió además que:
“Los astronautas del Apolo XI no solo escucharon ruidos extraños en la radio cuando se acercaban a la Luna, sino que se encontraron con un comité de bienvenida: dos ovnis que contemplaban el alunizaje”.
Más que “contemplaban” habría que decir “vigilaban”…

Fred Bell, otro científico que trabajó para la NASA dice:
“Los astronautas han guardado silencio sobre sus encuentros con ovnis porque están entrenados para creer que es una cuestión de seguridad nacional”.
Además el doctor Bell aseguro haber visto fotografías de OVNIS tomadas por los astronautas. Aseguró que el Proyecto Apolo fue interrumpido abruptamente debido a que se habían encontrado “demasiadas cosas allá afuera”, tomando seguramente muy en serio la prohibición del Reich de volver allí.

El ex-astronauta John Glenn, posteriormente senador de los EE.UU., hizo importantes declaraciones para un programa radiofónico, sin saber que estaba siendo grabado:
“Sabemos perfectamente lo que vimos allí afuera, pero no podemos contar nada”.
Además agregó lo siguiente:

“Nunca conoceremos la verdadera respuesta… Aún así, vimos cosas allá afuera, cosas muy extrañas…”

miércoles, 11 de marzo de 2015

EL DIARIO SECRETO DEL ALMIRANTE RICHARD E. BYRD

Richard E. Byrd (1888 - 1957) Destacado explorador polar, aviador y marino de la armada de EE.UU. El almirante Byrd fue protagonista principal del relevamiento aéreo y terrestre de la Antártida desde 1928. Sus conquistas polares no están exentas de polémicas.

CAPÍTULO I
LA HISTORIA CONOCIDA
Biografía de Richard E. Byrd
Decir Byrd es sinónimo del hombre de la Antártida. El Almirante Richard Evelyn Byrd nació en el estado de Virginia en los Estados Unidos de América en 1888, y toda su vida la pasó entre el aire y los hielos.

Experto aviador, Byrd fue pionero en desarrollar la técnica de los amerizajes nocturnos sin referencias visuales de tierra, así como los instrumentos de navegación necesarios para el vuelo sobre el mar.
En 1926 junto a Floyd Bennet y a bordo del avión Fokker tri-motor, Josephine Ford, alcanzó el Polo Norte. En 1927, atravesó el Atlántico sin escalas llegando a Francia. En 1929, a bordo del avión Ford tri-motor Floyd Bennet, Byrd sobrevoló el Polo Sur.

Durante el resto de su vida, Byrd, realizó cinco expediciones a la Antártida, en ellas se exploraron cientos de miles de kilómetros cuadrados. Personificó la imagen de la era mecánica de las exploraciones antárticas.
Nadie en la historia ha contribuido más a los descubrimientos geográficos de la Antártida como Richard Byrd. Murió en 1957.

Pero, sin duda alguna, la aventura más emocionante que realizó Richard Byrd fue en 1934 cuando sobrevivió desde Marzo a Agosto en una cabaña en pleno invierno antártico, en medio del hielo, a casi 200 km. de la base más cercana. Estuvo solo, sin más compañía que el viento, los hielos y las auroras.

Solo en la noche Polar- Marzo a Agosto de 1934
El 28 de Marzo de 1934, el termómetro marca -50ºC. Un viento glacial azota la inmensa llanura de la Gran Barrera de Ross. Los tractores que transportan a los hombres que han ayudado a construir el refugio, se alejan y dejan de ser una mancha discordante en el blanco horizonte. En el punto de latitud 80º 8' Sur, longitud 163º 57' Oeste, a 123 millas de la base norteamericana llamada Little America (pequeña América), una cabaña prefabricada enterrada en el hielo de 2.7 x 3.9 m. y una altura de 2.4 m., será el refugio desde donde Byrd realizará durante casi 5 meses estudios metereológicos y observará las auroras australes.

El montaje de la cabaña había sido muy duro, el equipo hubo de soportar temperaturas muy bajas, cavaron una fosa donde introducir la estructura de la cabaña, cuando acabaron, el techo emergía de la superficie helada unos 60 cm. En la parte superior, una trampilla permitía el acceso al interior. Las paredes eran dobles y estaban forradas de material aislante, en el interior, una estufa con el tubo en forma de U, diseñado para calentar el interior por igual, atravesaba toda la pieza.

Las provisiones fueron almacenadas en dos túneles donde se amontonaban géneros de todo tipo: 180 kg. de carne, 396 kg. de legumbres, sacos de dormir, lámparas de keroseno, frutos secos, azúcar... así como material suficiente para escribir.

Se instaló, asimismo, una estación emisora-receptora de radio y una antena en el exterior de la cabaña, que fue sujetada con cañas de bambú. En cuanto a los instrumentos meteorológicos destacaba sobre la nieve, un poste de casi 4 m. de altura en cuyo extremo se hallaba instalada la veleta del anemómetro. Todos los aparatos e instrumentos meteorológicos estaban preparados para soportar temperaturas de hasta -115ºC.Byrd, se quedó solo. En adelante, el mundo viviente no existía para mi. Al Sur, cara al Sol poniente, la noche avanzaba sombría y negra, amenazadora como una tormenta. Diario de Byrd.

Después de ordenar el interior de la cabaña y reparar con unos bidones vacíos, deficientemente ajustados, algunas secciones de la tubería de la estufa que se habían extraviado durante el montaje, Byrd se dispuso a trabajar. Los aparatos del exterior debían ser constantemente desembarazados del hielo que los iba cubriendo. El 1 de Abril de 1934 se comunicó vía radio por primera vez con la base Little America y pudo oír las voces de sus compañeros, las transmisiones que Byrd realizaba eran en lenguaje morse, y se acordó establecerlas tres veces por semana.

El 5 de Abril, los accesos a la choza se habían bloqueado por el hielo, tuvo que utilizar el hacha para liberarlos durante todo el día. El 7 de Abril, se inició la noche polar, a mediodía el sol pasó por el horizonte sin fuerza para producir sombras. Una tristeza fúnebre envolvía el ambiente crepuscular; es como un período intermedio entre la vida y la muerte...(Byrd). El 17 de Abril el débil sol pasó por última vez sobre el cielo y desapareció totalmente. La noche polar había caído en toda su plenitud sobre Byrd. Me sentía como si hubiera caído en otro planeta o en otro horizonte geológico del cual el hombre no tenía conocimiento ni recuerdo.(Byrd).

Algunos días más tarde, Byrd decidió modificar la disposición de los tubos en U que entorpecían el funcionamiento de la estufa y que calentaban desigualmente. A veces, a golpes de hacha, debía romper placas de hielo que se formaban dentro de la cabaña bajando peligrosamente la temperatura. Varias veces al día, Byrd podía observar espléndidas auroras australes que consignaba en su diario, describiendo formas y colores sorprendentes.

Byrd se mantenía ocupado todas las horas del día, vigilando los aparatos meteorológicos, limpiando el interior de la cabaña, despejando de hielo los instrumentos de medición exteriores, además se impuso una serie de ejercicios físicos y todos los días salía de la cabaña para dar un paseo a la luz de una linterna; plantando varas de bambú sobre la nieve, unidas por un cordel, señalizaba el camino de regreso a la cabaña.

Un día perdido en sus pensamientos se alejó más de lo acostumbrado y rebasó la línea de bambúes. Bruscamente la nieve empezó a caer copiosamente y Byrd no pudo encontrar ninguna de sus señales. Entonces se dio cuenta de que no sabía ni durante cuanto tiempo había caminado, ni en que dirección lo había hecho. Encendió una linterna y miró a su alrededor. La nieve helada no presentaba la menor huella de sus pasos. Dibujó sobre el hielo una señal y amontonó nieve en ese punto para que le sirviera de referencia. Se alejó cien pasos en la dirección que estimó correcta, pero no vio ningún bambú. Regresó al punto de partida. Realizó la misma operación hacia otra dirección pero al volver no encontró el montículo de nieve. El pánico se apoderó de él, se sintió perdido en medio de la Gran Barrera de Ross. Caminando en círculos pequeños sobre el nuevo punto de referencia, descubrió por fin el montículo de nieve a unos 20 m. a su izquierda. Decidió entonces realizar círculos más amplios alrededor del montículo de nieve con el riesgo de perderse definitivamente, pero era su única opción. Resolvió establecer nuevos puntos de referencia a 30 m. del montículo original: A mis 29 pasos, descubrí a corta distancia una varita de bambú: jamás naufrago alguno experimentó mayor alegría al ver acercarse una vela...(Byrd).

El tiempo avanzaba apaciblemente dentro de la cabaña. En Mayo dando su paseo habitual, Byrd cayó de pronto con tal violencia que perdió el conocimiento. Cuando despertó, instantes después, se vio tendido al borde de una grieta gigantesca, con una pierna colgando en el vacío, exploró la sima con su linterna pero la luz no llegaba al fondo, podía estar a cientos de metros. Arrastrándose con cuidado sobre la frágil capa de hielo que cubría la grieta se alejó del borde. Aquella misma noche, escribiendo su diario, sintió un extraño malestar, dolor de cabeza y una sorda sensación de angustia.

Todas las noches, Byrd se sentía mal, la dieta era la adecuada, la estufa parecía funcionar normalmente, sin embargo cada día empeoraba su estado. La causa le era desconocida. Continuamente tenía que despejar el conducto de ventilación, que el hielo obstruía, al condensar la humedad del interior de la cabaña y congelarse con el frío exterior. En una ocasión, después de realizar el rutinario control de los instrumentos exteriores, y en medio de una fuerte tormenta, regresó al refugio, la trampilla superior estaba totalmente cubierta por más medio metro de nieve que se congelaba rápidamente, no podía entrar y no disponía del hacha, el viento rugía a su alrededor, moriría en poco tiempo si no entraba en la choza, tanteando a oscuras sobre la nieve, aferrado a los tubos de ventilación y de calefacción, encontró la pala con la que desbloqueaba la nieve de dichos tubos, trabajó como un loco contra el viento y el hielo, por fin, una hora después, casi congelado de frío, consiguió acceder al interior.

Las comunicaciones con la base le suponían una auténtica tortura, pero no quería alarmar a sus compañeros y a duras penas conseguía disimular su malestar. El 31 de Mayo en plena conversación con la base, Byrd se desvaneció. A pesar de las precauciones que Byrd había tomado despejando de hielo los conductos de ventilación, de calefacción y el de escape del motor que hacía funcionar la radio, éstas fueron inútiles a la hora de mantener una correcta ventilación en el interior de la cabaña, el monóxido de carbono estaba envenenándole poco a poco.

Durante un mes y sintiéndose muy enfermo, continuó sus observaciones. Encender la estufa, suponía un grave riesgo para su vida debido a la emanación de gases, pero si no lo hacía moriría de frío.

Aunque Byrd intentó ocultarlo, las extrañas transmisiones de radio alertaron a la base que algo no iba bien en la cabaña. Organizaron varios intentos de rescate, pero unas veces la oscuridad y las grietas en el hielo, y otras el frío que bloqueaba los motores de los tractores, impidieron el rescate de Byrd. El 10 de Agosto, alcanzaron la cabaña. La condición física de Byrd era tan precaria que no podía viajar de vuelta a la base por lo que tuvieron que esperar allí hasta el 12 de Octubre antes de poder regresar a Little America. Pasó 135 días aislado en medio del hielo.

En el momento de la evacuación, Byrd sintió que una parte de su ser quedaría para siempre en aquella cabaña en la que tanto había luchado: Conmigo llevaba la sencilla belleza, el sencillo milagro de estar vivo y una idea nueva y más humilde sobre el valor. En el momento presente yo vivo una vida interior más profunda. (Byrd)

Avanzadas alemanas en la Antártida
En 1938 y 1939 la Sociedad Alemana de Investigaciones Polares respalda sendas exploraciones liderada por el capitan Alfred Ritscher, quien navega en el buque Schwabenland. La expedición arriba a la región conocida como Queen Maud Land y aerofotografia mas de 600.000 km2.

Las circunstancias que se viven bajo el régimen nazi llevarán a suponer que mas allá del carácter civil y científico de las mismas han influido en forma decisiva consideraciones estratégicas y militares.

A comienzos de este año la mayor fuerza militar expedicionaria que los EE.UU. hayan enviado a la Antártida hasta el presente comienza a desplegarse desde el Mar de Ross hacia el continente divididos en tres grupos convergentes iniciando una exploración de vastos alcances.

La Task Force 68 esta compuesta por 13 naves, entre rompehielos, destructores, cargueros y buques tanques de aprovisionamiento, lanzadores de hidroplanos, un buque de comunicaciones, un submarino, el Sennet, y un portaviones, el Phillipine Sea; los efectivos embarcados suman 4.200. Lidera la operación el Almirante Richard Byrd.


Antártida, un objetivo estratégico
Richard Byrd participa en la Operación Highjump como oficial a cargo de la misma, en tanto que el comando de la Task Force 68 recae en el Almirante, en actividad, Richard H. Cruzen. El inédito despliegue de EE.UU. en el marco de la recientemente iniciada Guerra Fría con la Union Soviética despierta también recelos especialmente en los gobiernos de Chile y Argentina que abrigan reclamos de soberanía territorial en el cuadrante antártico sudamericano.

El propósito declarado de la operación es el del entrenamiento de personal y puesta a prueba de equipos militares en condiciones extremas aunque el esfuerzo sugiere también el interés estratégico de EE.UU. en relevar y asegurarse la disponibilidad de supuestos depósitos de uranio en el continente.

La campaña iniciada el 26 de agosto de 1946 con la orden de operación, es prolongada y se desarrolla por momentos bajo difíciles condiciones climáticas poniendo a prueba a hombres y equipos.

El submarino Sennet enfrentado a los hielos llega a sufrir serias abolladuras en su casco que hacen que durante la campaña deba ser retirado hacia Nueva Zelanda para ser reparado.

Extensas e inéditas operaciones aéreas
El grupo principal, de reconocimiento aéreo magnético y fotográfico, opera desde una pista continental construida para lanzar aviones del tipo DC3 adaptados para vuelos de largo alcance de relevamiento aerofotográfico. A fines de este año son relevadas la mayoría de las costas y áreas linderas del sector.

El despegue de aviones bimotores tipo DC4 desde el portaviones exige de soluciones inéditas, durante la campaña se utilizan con éxito dispositivos denominados JATO como cohetes de empuje en el tren de aterrizaje para forzar lograr despegues en distancias inusualmente cortas.

Los vastos recursos aéreos desplegados en la operación permiten un relevamiento en tan solo dos semanas de mas de 500.000 km2 a través de la toma de 70.000 aerofotografías.

La exploración incluye un reconocimiento detenido del área de los sorprendentes 'valles secos' cercanos a la barrera de hielos de Ross, en rigor descubiertos originariamente por Robert Scott en 1903.

El 19 de febrero de 1947 el propio Byrd vuela una vez mas hacia el Polo sur y mas allá llegando a "nuevas tierras desconocidas".

Su críptico y singular testimonio sobre esta misión, que en forma fragmentaria reproduce la prensa, es inicialmente soslayado, aunque seguirá alimentando una suerte de leyenda sobre enigmas existentes en las latitudes polares, lo que sumado a la inaccesibilidad relativa a los mismos por parte de fuentes no militares o científicas los hará perdurar.

Los resultados de la exploración al fin de la campaña, que será reiniciada un año más tarde, servirán para imponer la presencia de EE.UU. en una región potencialmente conflictiva debido a reivindicaciones territoriales de varios países.

La misión esencialmente militar ha desestimado la participación de observadores extranjeros y ha contado con el concurso de un limitado número de científicos especializados, lo cual destaca su carácter prioritariamente militar.

La magnitud del esfuerzo aeronaval sumado a trascendidos sobre algunos de los verdaderos objetivos de la misión, serán motivo de especulación aun décadas más tarde sobre sus verdaderos fines.

LA CONQUISTA DEL POLO SUR
El 14 de Diciembre de 1911, el noruego Roald Amundsen y su equipo alcanzan el Polo Sur.
Aproximadamente un mes más tarde, el 17 de Enero de 1912, la expedición británica liderada por el capitán Robert F. Scott, consigue llegar al mismo punto. En su intento por regresar a su base, perecieron congelados.
"Lo peor ha sucedido. Una simple mirada nos revela todo. Los noruegos se nos han adelantado..." Diario del Capitán Robert F. Scott (16-1-1912).

A lo lejos debieron ver entre la nieve y el hielo un punto negro: una tienda, y una bandera noruega atada a un patín... No habían sido los primeros, Amundsen se les había adelantado.

Exhaustos y derrotados Wilson, Scott, Bowers (de pie), Evans y Oates (sentados), de izquierda a derecha, forman la imagen de la desolación. Esta debió haber sido la fotografía de la victoria, no del fracaso.

Lucharon por la gloria de ser los primeros... Después vendría el regreso.

En la tienda dejada por Amundsen acababan de encontrar una carta:

"Querido Comandante Scott : Como Vd. será probablemente el primero en llegar aquí después de nosotros, ¿puedo pedirle que envíe la carta adjunta al Rey Haakon VII?. Si los equipos que hemos dejado en la tienda pueden serle de alguna utilidad, no dude en tomarlos. con mis mejores votos, le deseo un feliz regreso. Sinceramente suyo. Roald Amundsen".

La Carrera hacia el Polo Sur
Robert F. Scott y sus hombres llegaron a la Antártida a bordo del viejo ballenero escocés Terra Nova en Enero de 1911.Sus preparativos han durado cerca de un año; Scott, espoleado por los éxitos de su antiguo segundo E. Shackleton, a bordo de la expedición del Discovery, decide emprender una nueva expedición. Su objetivo: ser los primeros seres humanos en pisar el Polo Sur de la tierra, así como desarrollar investigaciones científicas desde Cape Evans, su base antártica cerca de la bahía de McMurdo (lugar donde estableció su base en la expedición del Discovery en 1.902). Disponía de 17 ponies, 30 perros huskies siberianos y 3 vehículos oruga.

Roald Amundsen, explorador noruego, que ya en 1906, a bordo del Gjoa fue el primer hombre en completar el recorrido del famoso Paso Noroeste, deseaba repetir la ruta Ártica que Fridtjof Nansen (otro explorador noruego) comenzó en 1893 a bordo del Fram, dejando derivar al barco de Este a Oeste y ser el primero en alcanzar el Polo Norte Geográfico. Con el acuerdo de Nansen al que pide el Fram, prepara una nueva deriva Artica desde el estrecho de Bering y así alcanzar el Polo. En Septiembre de 1909, y tras el doble anuncio de los americanos Cook y Peary de sus respectivas llegadas al Polo Norte (ácida polémica en la que tuvo que intervenir el Congreso de los EE.UU.), Amundsen en secreto cambia los planes, iría al Polo Sur. Sabe que compite contra Scott y que traiciona a Nansen (que a su vez tenía planes de realizar una expedición al Polo Sur), lo más prudente es callar. En Junio de 1910, el Fram se hace a la mar rumbo, oficialmente, al estrecho de Bering.

"Me permito informarle que el Fram se dirige hacia la Antártida" .Este es es texto del telegrama que Amundsen envió a Scott informándole de su cambio de planes. Asimismo, Amundsen envió cartas a Nansen y al Rey de Noruega sobre su nuevo rumbo.

En Enero de 1911, el Fram fondea en la Bahía de las Ballenas (situado unas 60 millas más cerca del Polo Sur que la base de Scott en McMurdo). Son nueve hombres y 116 perros. Establecen su base sobre la Barrera de Ross, en la Antártida y la bautizaron como Framheim. Hasta la llegada de la noche antártica, el 21 de Abril, organizaron la base y establecieron diferentes depósitos de provisiones en los 80º, 81º y 82º Sur.

El 8 de Septiembre de 1911, Amundsen, tal vez demasiado prematuramente, decidió partir con 8 hombres y 86 perros, el intento fracasó por las duras condiciones climatológicas y volvieron a la base precipitadamente.

En Octubre de 1911 ambos equipos parten hacia el Sur. Los británicos plantearon la expedición según el sistema de una pirámide de equipos de apoyo que regresarían a medida que el avance prosiguiese.

El 20 de Octubre, Amundsen y sus cuatro compañeros: Helmer Hanssen, oficial experimentado y especialista en perros, Sverre Hassel, aduanero y conductor de trineos, Olav Bjaaland, campeón de esquí y Oscar Wisting, arponero de ballenas, avanzan rápidamente a razón de 13 millas náuticas por día, con 13 perros por trineo. En los 85º de latitud Sur, y frente a una cadena montañosa detienen su avance. Han de salvar el Glaciar Axel Heiberg, plagado de grietas. Comienza entonces una ascensión terrorífica.

La expedición de Scott pronto comienza a pagar las consecuencias de decisiones equivocadas. Los vehículos oruga, se averían casi inmediatamente. El 10 de Diciembre de 1911, al pie del Glaciar Beardmore (84º latitud Sur aproximadamente), los británicos se detienen. Los ponies se hunden en la nieve profunda y al transpirar por todo el cuerpo, su piel se congela. Scott da la orden de sacrificarlos (este error ya lo cometió en 1909 la expedición de Shackleton, que fracasó en su intento de alcanzar el Polo Sur, además, el experimentado explorador noruego Nansen les había recomendado la utilización de perros que sólo transpiran por la lengua, y son capaces de dormir a la intemperie a temperaturas inferiores a -40º C.; sólo Amundsen, le hizo caso). El 3 de Enero de 1912, en en los 87º 32´ de latitud Sur, Scott elige a los cuatro hombres que van a acompañarle hasta el final: Wilson, Oates, Bowers y Evans. Aún les quedan 169 millas para el Polo Sur.

Amundsen, tras la ascensión al Glaciar Axel Heiberg, sacrifica los perros superfluos (práctica condenada por los británicos, por considerarla cruel. Es conocido el enfrentamiento que mantuvieron a este respecto Scott y Nansen en un Congreso de Geografía en Berlín en 1899, en el que Scott defiende una mística del esfuerzo personal, continuando con la tradición de la Royal Navy británica, más arrogante que práctica, a lo que Nansen responde: "cierto que es cruel utilizar perros, pero, ¿no es igualmente cruel exigir a los hombres un esfuerzo extenuante?" ) y a finales de Noviembre encuentra su último gran obstáculo el glaciar "The Devil's Ballroom" (el salón de baile del diablo), plagado de grietas cubiertas por una espesa capa de nieve.

El 8 de Diciembre, con 18 perros y tres trineos, los noruegos sobrepasan los 88º 23' que había alcanzado Shackleton en la expedición del Nimrod en 1909. Se encuentran a 95 millas del Polo Sur . Cuanto más cerca se encontraba Amundsen de su objetivo, aumentaba el temor de ser batido por Scott. A las 15:00 del Viernes 14 de Diciembre de 1911, un grito simultáneo de "¡Alto!", surge de las gargantas de los cinco noruegos : los 90º de latitud Sur. El Polo Sur de la Tierra.

"Tengo el Polo Sur al alcance de la vista, y puedo escuchar como rechina el eje terrestre". Bjaaland

"Nunca he conocido a nadie que se haya visto tan diametralmente enfrentado a sus deseos. Desde niño he soñado con llegar al Polo Norte, y heme aquí en el Polo Sur". Amundsen

Durante tres días Amundsen y su equipo se dedicaron a hacer mediciones con el sextante. Antes de iniciar el regreso, dejan en ese punto una bandera noruega, una tienda negra (a la que bautizaron con el nombre de Poleheim) y una carta para Scott. El 25 de Enero, están de vuelta en su base de Framheim. Han tardado 97 días en ir y volver.

La expedición inglesa continúa su ruta, sobrepasan los 88º 23´ de latitud Sur que Shackleton había alcanzado en 1909. El 13 de Enero alcanzan el paralelo 89º Sur. El 16 de Enero, al mediodía, Bowers distingue a lo lejos una mancha oscura en el horizonte, media hora más tarde se dan cuenta que es una bandera atada a un trineo. Cerca había restos de un campamento y huellas sobre la nieve de trineos y de perros... muchos perros.

El 17 de Enero de 1909 los ingleses llegan oficialmente llegan al Polo Sur. Habían sido derrotados en su carrera hasta el Polo.

"¡Dios mío!. Éste es un lugar horrible, aún más terrible por haber trabajado tanto sin obtener la recompensa de ser los primeros". Scott

El regreso fue penoso. La nariz de Evans se congela, Oates siempre siente los pies frios, el avance cada vez les cuesta más, la debilidad hace presa en ellos y Wilson se lesiona una pierna en una caída, Scott el hombro, Evans pierde dos uñas de una mano. El 11 de Febrero, en pleno descenso del glaciar Beardmore equivocan el camino y se internan en una masa de hielo extremadamente accidentada. Durante dos días dan vueltas entre el hielo, saben que el depósito de víveres no puede estar muy lejos pero no lo encuentran. Evans se agota, el 16 de Febrero, sufre un colapso, al día siguiente parece que mejora y continúan, Evans se rezaga para ajustarse las botas, los demás siguen adelante. Al darse cuenta que no les alcanza vuelven a por él y lo encuentran arrodillado en la nieve con una salvaje mirada en los ojos. Esa misma noche moriría.

A principios del mes de Marzo, Oates no puede disimular su dolor, sus pies están negros y la gangrena se extiende. El 16 de Marzo, consciente de no poder continuar, y no queriendo ser un estorbo para sus compañeros, les insta a que le dejen allí. Los otros se niegan. En medio de una fuerte ventisca y a -43ºC. sale de la tienda: "Voy fuera un momento y puede que por un tiempo". Nunca regresó.

El 20 de Marzo una fuerte tormenta les imposibilitó salir de la tienda y recorrer los apenas 18 Km. que les separaban del "One Ton Depot" (depósito de una tonelada de víveres y combustible). El pie derecho de Scott estaba congelado.

29 de Marzo de 1912. "Afuera, delante de la puerta de la tienda, todo el paisaje, es una terrible ventisca, resistiremos hasta el final, la muerte ya no puede estar demasiado lejos: es una lástima, pero no creo poder seguir escribiendo. Por el amor de Dios, cuidad de nuestras familias".R. Scott.

El 12 de Noviembre de 1912, la expedición de Atkinson encontró la tienda semienterrada en la nieve. Bowers estaba envuelto en su saco y Wilson tenía las manos cruzadas sobre el pecho, parecía que ambos habían muerto mientras dormían. Scott yacía con medio cuerpo fuera del saco y uno de sus brazos extendido hacia Wilson; a la edad de 43 años el Capitán de la Armada británica, Robert Falcon Scott había sido el último en morir.

Amundsen era un veterano en las exploraciones polares; tomó precauciones extremas y prestó gran atención a los detalles en la preparación de su ruta hacia el Polo Sur.

Scott, sin embargo, sufrió adversidades debido tanto a su inexperiencia como a la característica arrogancia británica, incluso en sus momentos finales, se sintió convencido de las decisiones que había tomado, y se escudó en la mala suerte y en el mal tiempo : "Las causas del desastre no son debidas a una organización defectuosa de la expedición, sino a la mala suerte en todos los riesgos que teníamos que correr.

1º- La pérdida de los ponies ocurrida en Marzo de 1911 me obligó a partir más tarde de lo que había decidido en un principio y a llevar una cantidad de víveres menor a la prevista,
2º- El mal tiempo a la ida, sobre todo la larga tormenta que padecimos en los 83º de latitud, retardó nuestra marcha.
3º- La nieve blanda en las regiones inferiores del glaciar hizo nuestro avance aún más lento.

Con energía hemos luchado contras esas circunstancias imprevistas y las hemos vencido, pero a costa de nuestros víveres de reserva. Las provisiones, la ropa y la organización de la hilera de depósitos establecidos sobre la meseta, como sobre toda la ruta del Polo, de una longitud de 1300 km., han sido totalmente satisfactorias.

Nuestro grupo habría regresado al glaciar Beardmore en buen estado y con un suplemento de víveres si no se hubiera producido el desfallecimiento sorprendente de Evans, aquel de entre nosotros que creíamos más resistente.

En buen tiempo el glaciar Beardmore no es difícil de atravesar, pero a nuestra vuelta no tuvimos una sola jornada verdaderamente buena y la enfermedad de nuestro compañero agravó aún más la situación.

Como ya he dicho, nos aventuramos en una región del glaciar extremadamente accidentada y, en una caída, Edgar Evans sufrió una conmoción cerebral. Murió de muerte natural. Su desaparición dejó a nuestro equipo debilitado en el momento en que un invierno precoz se cernía sobre nosotros.

Pero todo esto no es nada en comparación con lo que nos esperaba en la barrera. De nuevo afirmo que las disposiciones tomadas para asegurar nuestra retirada eran adecuadas y que nadie habría podido prever, en esta época del año, las temperaturas y el estado de la nieve que nosotros encontramos. En la meseta, entre los 85º y los 86º de latitud tuvimos -28ºC. y -34ºC.; y en la barrera a 82º de latitud y una altitud de 3.000 metros la más baja, experimentamos generalmente -34ºC. durante el día y -44ºC. durante la noche, con un perpetuo viento en contra durante las marchas. Estas circunstancias se han producido en cierto modo de improviso y nuestro fracaso es debido a la llegada súbita del mal tiempo, fenómeno del que parece imposible descubrir la causa. Jamás seres humanos han sufrido tanto como nosotros en este último mes. A pesar del frío y del viento habríamos logrado pasar si no hubiese sobrevenido la enfermedad de un segundo de nuestros compañeros, el capitán Oates, si no hubiese acontecido la disminución inexplicable del combustible contenido en los depósitos y, en fin, sin este último huracán. Nos ha detenido a 11 millas del depósito donde esperábamos hallar los víveres necesarios para la última parte del viaje. ¿Alguien tuvo jamás peor suerte?. Hemos sido detenidos a 11 millas del One Ton Camp, con víveres para solo dos días y combustible para una sola comida. Desde hace cuatro días nos ha sido imposible salir de la tienda: el huracán brama a nuestro alrededor. Estamos débiles apenas puedo escribir. Sin embargo, no lamento haber emprendido esta expedición: ella demuestra la resistencia de los ingleses, su espíritu de solidaridad, y prueba de como saben mirar la muerte con tanto valor hoy como ayer. Hemos afrontado riesgos, sabíamos de antemano que íbamos a correrlos. Si las cosas se han vuelto contra nosotros, no debemos quejarnos, sino inclinarnos ante la voluntad de la Providencia, resueltos a hacer todo lo que podamos hasta el final...

Hemos vivido, me gustaría tener una historia que contar sobre la fortaleza, resistencia y valor de mis compañeros que removería el corazón de todos los ingleses. Estas torpes notas y nuestros cuerpos muertos, contarán la historia..." Carta de R.F.Scott al pueblo de Inglaterra.

CAPÍTULO II
LA HISTORIA VERDADERA
La verdad sobre las "Nuevas Tierras" descubiertas por Byrd
Estimado profesor: ¿Qué sabe el Grupo Elron sobre la civilización avanzada que habría descubierto el Almirante Richard E. Byrd en una de sus expediciones al Polo Sur y que describió en su "diario secreto" que al parecer fue silenciado por su gobierno? ¿Encontró la entrada al interior de la Tierra?

Romina D.

RESPUESTA
Apreciada Romina: En principio, lo que relató el Almirante Byrd en su "diaio secreto" fue un acontecimiento real, pero no tenía la trascendencia que le dio este explorador ni tampoco lo que halló fue una "civilización", ni menos aún una entrada al interior de la Tierra, sino apenas un asentamiento extraterrestre de modestos alcances en una hendidura natural del Polo Sur.

Lamento si con esta explicación destruyo la ilusión de muchos investigadores que aún creen que la Tierra es hueca y que en su interior existe una civilización de seres avanzados y todas esas tonterías.

La realidad es otra y nada mejor que leer los diálogos que he sostenido con mi Guía espiritual Ruanel sobre este asunto en la sesión del 9/1/04, porque es muy esclarecedor y demuestra cabalmente como, cuando no se tiene datos, la imaginación humana llena el vacío con cualquier cosa, por ejemplo atribuyéndole a Hitler y a su secuaces bases secretas en la Antártida..
Interlocutor: Mi primera pregunta está relacionada con el almirante Richard E. Byrd. Le relato lo que extraje de fiables informadores, donde en uno de sus informes se transcribe lo que supuestamente sería el diario secreto de este aviador:

Debo escribir este diario a escondidas y en absoluto secreto. Se refiere a mi vuelo Ártico del 19 de febrero del año 1947. Vendrá un tiempo en el que la racionalidad de los hombres deberá disolverse en la nada y entonces se deberá aceptar la inevitabilidad de la Verdad. Yo no tengo la libertad de divulgar la documentación que sigue, quizás nunca verá la luz, pero debo, de cualquier forma, hacer mi deber y relatarla aquí con la esperanza de que un día todos puedan leerla, en un mundo en el que el egoísmo y la avidez de ciertos hombres ya no podrán suprimir la Verdad..

Extensiones de hielo y nieve bajo nosotros, vistas coloraciones amarillentas con dibujos lineales. Alterada la ruta para un mejor examen de estas configuraciones coloreadas, también vistas coloraciones violáceas y rosadas.

Tanto la brújula magnética como la aguja giroscópica comienzan a girar y a oscilar, no nos es posible mantener nuestra ruta con los instrumentos. Señalamos la dirección con la brújula solar, todo parece aún en orden. Los controles parecen lentos en la respuesta y en el funcionamiento, pero no hay indicación de congelamiento.

Transcurrido 29 minutos de vuelo desde el primer avistamiento de los montes, no se trata de una alucinación. Es una pequeña cadena de montañas que nunca habíamos visto antes.

Además de las montañas hay algo que parece ser un valle con un pequeño río o riachuelo que discurre hacía la parte central. ¡No debería haber ningún valle verde aquí abajo!. ¡Hay algo decididamente extraño y anormal aquí! ¡Deberíamos sobrevolar sólo hielo y nieve!. A la izquierda hay grandes bosques en las laderas de los montes. Nuestros instrumentos de navegación todavía giran como enloquecidos..

Altero la altitud a 1400 pies y efectúo un giro completo a izquierda para examinar mejor el valle que está debajo. Es verde con musgo e hierba muy tupida. La luz aquí parece diferente. No soy capaz de ver el Sol. Damos otro giro a la izquierda y avistamos algo que parece ser algún tipo de gran animal. ¡Se parece a un elefante! ¡¡¡No!!!. ¡Parece ser un mamut!. ¡Es increíble! ¡Sin embargo es así!. Descendemos a cota 1000 pies y uso un prismático para examinar mejor al animal. Está confirmado, se trata de un animal semejante al mamut..

Encontramos otras colinas verdes. El indicador de la temperatura exterior marca -24º C. Ahora seguimos sobre nuestra ruta. Los instrumentos de abordo ahora parecen normales. Quedo perplejo ante sus reacciones. Intento contactar el campo base. La radio no funciona..

El paisaje circundante parece nivelado y normal. Delante de nosotros avistamos aquello que parece ser ¡¡¡una ciudad!!!. ¡Es imposible!. El avión parece ligero y extrañamente flotante. ¡Los controles se niegan a responder!. ¡Dios mío!. A nuestra derecha y a nuestra izquierda hay aparatos de extraño tipo. Se aproximan y algo irradia de ellos. Ahora están bastante cerca para ver sus insignias. Es un símbolo extraño. ¿Dónde estamos?. ¿Qué ha sucedido?. Otra vez tiro decididamente de los mandos. ¡¡¡No responden!!!. Estamos atrapados firmemente por una especie de invisible cepo de acero.

¡Nuestra radio grazna y llega una voz que habla en ingles con acento que parece decididamente nórdico o alemán!.

El mensaje es: "Bienvenido a nuestro territorio, almirante. Os haremos aterrizar exactamente dentro de siete minutos. Relajaros, Almirante, estáis en buenas manos"

Me doy cuenta de que los motores de nuestro avión están apagados. El aparato está bajo un extraño control y ahora vira sólo.

Recibimos otro mensaje radio. Estamos iniciando la maniobra de aterrizaje y en breve el avión vibra ligeramente comenzando a descender como sostenido por un enorme, invisible, ascensor.

Algunos hombres se están aproximando, a pie, al avión. Son altos y tienen el pelo rubio. A lo lejos hay una gran ciudad destellante, vibrante con los colores del arco iris. No sé lo que sucederá ahora, pero no veo trazas de armas sobre los que se aproximan. Ahora oigo una voz que me ordena, llamándome por mi nombre, de abrir la puerta. Ejecuto.

De este punto en adelante escribo los acontecimientos que siguen, volviéndolos a llamar a la memoria. Esto asienta la imaginación y parecería una locura si no hubiese acaecido verdaderamente.

El técnico y yo fuimos sacados del avión y acogidos cordialmente. Luego fuimos embarcados sobre un pequeño medio de transporte semejante a una plataforma pero sin ruedas. Nos condujo hacia la ciudad destellante con extrema celeridad. Mientras nos aproximábamos, la ciudad parecía hecha de cristal. Alcanzamos en poco tiempo un gran edificio, de un estilo que nunca, antes, había visto. ¡Parecía haber salido de los diseños de Frank Lloyd Wright, o quizás más precisamente de una escena de Buck Regers!.

Nos ofrecieron un tipo de bebida caliente de algo que nunca había saboreado. Era deliciosa. Después de unos 10 minutos, dos de nuestros sorprendentes anfitriones vinieron a nuestro alojamiento, invitándome a seguirlos. No tenía otra elección que obedecer. Deje a mi técnico-radio y caminamos un poco hasta entrar en aquello que parecía ser un ascensor. Descendimos durante unos instantes, el ascensor se paró y la puerta se deslizó hacia arriba silenciosamente. Proseguimos luego por un largo corredor iluminado por una luz rosa que parecía emanar de las mismas paredes. Uno de los seres hizo señal de pararnos ante una gran puerta. Encima de ésta había una inscripción que yo no estaba en grado de leer. La gran puerta se deslizó sin ruido y fui invitado a entrar.

Uno de los anfitriones dijo: "No tenga miedo, Almirante, vais a tener un coloquio con el Maestro".

Entré y mis ojos se adecuaron lentamente a la maravillosa coloración que parecía llenar completamente la estancia. Entonces comencé a ver aquello que me rodeaba. Lo que se mostró a mis ojos era la vista más sorprendente de toda mi vida.

En efecto, era demasiado magnífica para poder ser descripta. Era deliciosa. No creo que existan términos humanos capaces de describirla, en cada detalle, con justicia.

Mis pensamientos fueron interrumpidos dulcemente por una voz cálida y melodiosa: "Le doy la bienvenida a nuestro territorio, Almirante".

Vi un hombre de facciones delicadas y con las señales de la edad sobre su rostro. Estaba sentado en una mesa grande. Me invitó a sentarme en una de las sillas. Después de sentarme, unió la punta de sus dedos y sonrió. Habló de nuevo dulcemente y dijo cuanto sigue: "Lo hemos dejado entrar aquí porque usted es de carácter noble y bien conocido en el mundo de superficie, Almirante".

¡Mundo de superficie! ¡Casi quedé sin aliento!.

"Si -recalcó el Maestro con una sonrisa-, usted se encuentra en el territorio de los Arianos, el Mundo sumergido de la Tierra. No retardaremos mucho su misión y seréis acompañados de vuelta sobre la superficie y además sin peligro. Pero ahora, Almirante, le diré el motivo de su convocación aquí. Nuestro interés comenzó exactamente inmediatamente después de la explosión de la primera bomba atómica por parte de vuestra raza sobre Hiroshima y Nagashaki, en Japón. Fue en aquel momento inquietante cuando expedimos sobre vuestro mundo de superficie nuestros medios voladores: los Flugelrads , para investigar sobre aquello que vuestra raza había hecho. Ésta es, obviamente, historia pasada, Almirante, pero permítame seguir. Vea, nosotros nunca, antes de ahora, habíamos interferido en las guerras y en la barbarie de vuestra raza, pero ahora debemos hacerlo en cuanto vosotros habéis aprendido a manipular un tipo de energía, la atómica, que no es, de hecho, para el hombre. Nuestros emisarios ya han entregado mensajes a las potencias de vuestro mundo y sin embargo estas no los atienden. Ahora usted ha sido elegido para ser testigo de que nuestro mundo existe. Vea, nuestra cultura y nuestra ciencia están miles de años por delante de las vuestras, Almirante".

Lo interrumpí: "¿Pero todo esto que tiene que ver conmigo, Señor?". Los ojos del Maestro parecían penetrar de forma profunda en mi mente y después de haberme estudiado un momento, contestó: "Vuestra raza ha alcanzado el punto de no retorno, porque hay algunos, entre vosotros, que destruirían todo vuestro mundo antes que renunciar al poder, así como lo conocen.".

Asentí y el Maestro continuó: "Desde 1945 en adelante, hemos intentado entrar en contacto con vuestra raza pero nuestros esfuerzos han sido acogidos con hostilidad: se hizo fuego contra nuestros Flugelrads . Si, hasta fueron seguidos con maldad y animosidad por vuestros aviones de combate. Así ahora, hijo mío, le digo que hay una gran tempestad en el horizonte, para vuestro mundo, una furia negra que no se extinguirá durante varios años. No habrá defensa con vuestras armas, no habrá seguridad en vuestra ciencia. Asolará hasta que cada flor de vuestra cultura haya sido pisoteada y todas las cosas humanas sean dispersadas en el caos. La reciente guerra ha sido solamente un preludio a cuanto todavía debe advenir a vuestra raza. Nosotros, aquí, podemos verlo más claramente a cada hora... ¿Cree que me equivoco?."

-"No -contesté-, ya ha sucedido una vez en el pasado; llegaron los años oscuros y duraron 500 años".

"¡Si, hijo mío -replicó el Maestro-, los años oscuros que llegarán ahora para vuestra raza, cubrirán la Tierra con un paño mortuorio, pero creo que alguno, entre vosotros, sobrevivirá a la tempestad, más que esto no sé!. Nosotros vemos en un futuro lejano emerger de nuevo, de las ruinas de vuestra raza, un mundo nuevo en busca de sus legendarios tesoros perdidos y estos estarán aquí, hijo mío, al seguro en nuestro poder. Cuando llegará el momento apareceremos para ayudar a vivir vuestra cultura y vuestra raza. Quizás para entonces habréis aprendido la futilidad de la guerra y de su lucha... y después de aquel momento una parte de vuestra cultura y ciencia os serán restituidas para que vuestra raza pueda recomenzar. Usted, hijo mío, debe volver al Mundo de Superficie con este mensaje.".

Con estas palabras decisivas, nuestro encuentro parecía llegar a término. Por un momento me pareció vivir un sueño... y, sin embargo sabía que aquella era la realidad y por alguna extraña razón me incline levemente, no sé si por respeto o humildad. De improviso me di cuenta de que los dos fantásticos anfitriones, que me habían conducido aquí, estaban de nuevo a mi lado. "Por aquí, Almirante", me indicó uno de Ellos.

Me giré una vez más antes de salir y miré al Maestro. Una dulce sonrisa estaba impresa en su anciano y delicado rostro. "Adiós, hijo mío", me dijo e hizo un gesto suave con su grácil mano, un gesto de paz y nuestro encuentro llegó definitivamente a su fin. Salimos rápidamente de la estancia del Maestro por la gran puerta y entramos otra vez en el ascensor. La puerta descendió silenciosamente y nos movimos inmediatamente hacía lo alto.

Uno de mis anfitriones habló de nuevo: "Ahora debemos apresurarnos, Almirante, en cuanto el Maestro no desea retardar más vuestro programa previsto y debéis volver a vuestra raza con su mensaje".

No dije nada, todo esto era casi inconcebible y, una vez más mis pensamientos se interrumpieron apenas nos paramos. Entré en la estancia y estuve de nuevo con mi técnico-radio. Tenía una expresión ansiosa sobre su rostro. Acercándome dije: "Todo esta bien, Howie, todo esta bien".

Los dos seres nos señalaron el medio en espera, salimos y pronto alcanzamos nuestro avión. Los motores estaban al mínimo y nos embarcamos inmediatamente. La atmósfera, ahora, estaba cargada de un cierto aire de urgencia. Cuando la puerta estuvo cerrada, el avión fue inmediatamente transportado a lo alto por aquella fuerza invisible hasta que alcanzamos los 2.700 pies. Dos de los medios aéreos estaban a nuestros flancos, a una cierta distancia, haciéndonos planear a lo largo de la vía del retorno. Debo remarcar que el indicador de velocidad no indicaba nada, sin embargo nos estábamos moviendo muy rápidamente.

Recibimos un mensaje radio: "Ahora os dejamos, Almirante, vuestros controles están libres. ¡¡¡Wiedersehen!!!

Miramos por un instante los Flügelrads, hasta que desaparecieron en el cielo azul pálido. El avión pareció, de improviso, capturado, por una corriente ascensional. Tomamos inmediatamente el control. No hablamos durante un rato, cada uno de nosotros estaba inmerso en sus propios pensamientos.

Sobrevolamos nuevamente extensiones de cielo y nieve, a unos 27 minutos del campo base. Enviamos un mensaje radio, nos contestan. Tenemos condiciones normales... normales. Del campo base expresan alivio por haber establecido nuevamente el contacto.

Aterrizamos suavemente en el campo base. Tengo una misión que cumplir.

11 de marzo de 1947. He tenido, apenas, un encuentro de Estado Mayor en el Pentágono. He relatado enteramente mi descubrimiento y el mensaje del Maestro. Todo ha sido debidamente registrado. El Presidente ha sido puesto al corriente. Me retienen algunas horas (exactamente 6 horas y 39 minutos). Soy cuidadosamente interrogado por las Top Security Forces y por un equipo médico. ¡Es un tormento!. Me ponen bajo estrecho control de los medios de Seguridad Nacional de los Estados Unidos de América. Me recuerdan que soy un militar y que, por consiguiente, debo obedecer las ordenes.

Última anotación: 30 de diciembre de 1956. Estos últimos años, transcurridos desde el 1947 hasta hoy, no han sido buenos... He aquí, pues, mi última anotación en este singular diario. Concluyendo, debo afirmar que, debidamente, he mantenido secreto este argumento, como se me ordenó, durante todos estos años. He hecho esto contra todo principio mío de integridad moral. Ahora siento aproximarse la gran noche y este secreto no morirá conmigo, sino, como toda verdad, triunfará.

Ésta es la única esperanza para el género humano. ¡He visto la verdad y ésta ha revigorizado mi espíritu donándome la libertad!. He hecho mi deber con relación al monstruoso complejo industrial militar. Ahora la larga noche comienza a aproximarse, pero habrá un epílogo. Como la larga noche del Antártico termina, así el sol brillante de la verdad surgirá de nuevo y aquellos que pertenecen a las tinieblas perecerán a su luz...

Porque yo he visto "Aquella Tierra más allá del Polo, aquel Centro del Gran Desconocido"


Interlocutor: Hasta aquí llega lo que tengo del diario secreto del Almirante Byrd. ¿Es real lo que dice este diario o es pura fantasía?

Ruanel: Lo que cuenta Byrd en su diario es absolutamente real.

Interlocutor: ¿Cuál fue la razón de que el almirante hiciera este viaje?

Ruanel: Fue enviado por el gobierno norteamericano de aquella época porque creía que en los Polos había bases nazis.

Interlocutor: ¿Había algo de cierto en esto?

Ruanel: No, para nada.

Interlocutor: Se ha hablado mucho de que la tripulación que llevaba, que estaba compuesta por muchos hombres, murieron sin que estén claros los motivos. ¿Hubo alguna batalla o algo parecido?

Ruanel: La mayoría de las muertes fueron por las heladas. La expedición se hizo en una época en que hacía hasta 35º bajo cero, con una sensación térmica de 40º bajo cero. Otros murieron en accidentes.

Interlocutor: ¿Entonces no hubo ninguna batalla?

Ruanel: No, esas son especulaciones erróneas.

Interlocutor: ¿Cómo encontró Byrd ese lugar?

Ruanel: Byrd salió en su avión junto con su radio operador a explorar los alrededores, y entonces ocurrió lo que él dice en su diario.

Interlocutor: ¿En esa exploración fue que encontraron entonces el valle?

Ruanel: Así es.

Interlocutor: ¿Ese valle estaba dentro de los Polos?

Ruanel: Hay una zona neutra que está a unos 50 Km. del Polo, donde hay una especie de campo magnético muy particular que no permite las bajas temperaturas.

Interlocutor: ¿Estamos hablando de un campo magnético natural?

Ruanel: Así es. Hay un autor, Edgar Rice Bourroghs.

Interlocutor: Lo conozco. Cuando era chico leí todas las historias de Tarzán, el hombre mono, que este autor escribió.

Ruanel: Además de la de Tarzán, Bourroghs escribió una novela sobre un supuesto centro de la Tierra llamado Pellucidar, donde hay un sol interno. Esto no es más que una fantasía, a punto tal que sabemos cómo está compuesta la Tierra.

Interlocutor: Sí, ya tenemos el dato de que en el centro de la Tierra hay hierro fundido.

Ruanel: Exacto.

Interlocutor: ¿El Polo Norte también tiene la misma singularidad magnética que el Polo Sur?

Ruanel: Si, en la zona de Groenlandia, casi llegando al Polo Norte.

Interlocutor: Entiendo. ¿Cuánto penetró Byrd en la Tierra por el Polo? ¿Un kilómetro, diez kilómetros, mil.?

Ruanel: No hubo ninguna penetración.

Interlocutor: No entiendo.

Ruanel: No es una penetración dentro de la Tierra. Simplemente hay como hendiduras en las montañas donde hay valles.

Interlocutor: ¿Esas hendiduras son naturales?

Ruanel: Sí, son naturales, y lo que puede encontrarse dentro de ellas está preservado por ese campo magnético del que te hablé. Este campo magnético impide que la rigidez del clima exterior penetre en el valle.

Interlocutor: ¿El lugar podría ser detectado por los satélites actuales?

Ruanel: No, porque por encima hay nubes.

Interlocutor: ¿Qué extensión tiene esa hendidura o ese valle? ¿Estamos hablando de una inmensa extensión? Lo pregunto porque Byrd en su diario dice que vio toda una ciudad.

Ruanel: Es una ciudad que si yo la tuviera que comparar lo haría con las de Cuzco en Perú, con las viejas ciudades de México, incrustadas entre los árboles. Cuando digo "incrustadas" me refiero a que está erigida en medio de la selva.

Interlocutor: Veo que usted está pintando esta ciudad que Byrd vio maravillado como algo muy modesto.

Ruanel: Sí, por supuesto, no hablemos de "Megápolis" tipo Siglo XXI. Estamos hablando de ciudades antiguas, similares a la de los Mayas, los Aztecas o los Incas.

Interlocutor: ¡Pero Byrd hablaba de ciudad con reflejos como de cristales!

Ruanel: Eso no fue más que una fantasía engrámica de él porque las lajas brillaban de tal manera, reflejadas por la luz del sol, que parecían de cristal.

Interlocutor: ¿Quiénes eran estos seres que estaban allí?

Ruanel: Eran obviamente extraterrestres. En ese lugar sucedió lo mismo que con los Mayas, los Aztecas, los Incas y todos los pueblos precolombinos, es decir, que sus construcciones no fueron diagramados por los nativos sino por los extraterrestres. Y lo mismo sus señales, que podían verse desde kilómetros de distancia.

Interlocutor: ¿También había este tipo de señales en los valles del Polo Norte y del Polo Sur?

Ruanel: Así es.

Interlocutor: ¿La misma raza extraterrestre que habita en el valle del Polo Sur es la que habita en el valle del Polo Norte?

Ruanel: Si, se trata de la misma raza.

Interlocutor: ¿Cuál era la misión de estos extraterrestres en los Polos?

Ruanel: Los fines son científicos, especialmente estudiar a las distintas razas. Se asentaron en ese lugar porque al ser prácticamente inaccesible los protegen de eventuales invasores.

Interlocutor: ¿De dónde provienen?

Ruanel: De un planeta llamado Espiga, Espiga 5.

Interlocutor: Recuerdo en este momento que hay extraterrestres en nuestro planeta de Espiga 4. Me refiero a los que practican abducciones denominadas "Experiencias de visitantes de dormitorio". ¿Hay alguna relación?

Ruanel: No, ninguna, pues son planetas distintos. Recuerda que dentro de un mismo sistema pueden habitar en los numerosos planetas razas con diferentes morfologías, con distintas maneras de pensar, que no tienen ningún punto en común.

Interlocutor: Entiendo. ¿Cuántos años hace que estos extraterrestres habitan en los Polos?

Ruanel: Entre 400 y 500 años.

Interlocutor: ¿En la actualidad siguen estado allí?

Ruanel: Si, sigue habiendo asentamientos, pero muy pequeños.

Interlocutor: ¿Cuántos extraterrestres puede haber en cada Polo?

Ruanel: Alrededor de 500 y 1000 en total.

Interlocutor: ¿De qué espacio estamos hablando?

Ruanel: Estamos hablando de un espacio, en el Polo Sur, que geográficamente es muy pequeño: 2 Km. por 3 Km. En el Polo Norte es menor aún

Interlocutor: ¡Ah, pero entonces estamos hablando de algo muy pequeño!

Ruanel: No, no es tan pequeño. Si hablamos de lo que ustedes llaman "cuadras" serían 20 cuadras por 30 cuadras.

Interlocutor: Tiene razón, el espacio no es tan pequeño. ¿Hay más hendiduras, o son esas dos solamente?

Ruanel: Son estas dos solamente.

Interlocutor: ¿Es real lo que dice Byrd en su diario sobre animales parecidos al elefante o al mamut?

Ruanel: Sí, es real, vio ese tipo de animales, mal llamados "prehistóricos".

Interlocutor: ¿Estos animales los trajeron los extraterrestres?

Ruanel: No, son animales terrestres que simplemente no se extinguieron.

Interlocutor: ¿Y cómo llegaron hasta ese lugar tan lejano?

Ruanel: Simplemente estaban.

Interlocutor: ¿Los crearon los elohim entonces y los pusieron en ese lugar?

Ruanel: Por supuesto.

Interlocutor: Supongo que el gobierno norteamericano de esa época sabía del diario de Byrd y de lo que él relató.

Ruanel: Sí, sabía, pero lo desestimaron totalmente. A Byrd lo tomaron como un mitómano.

Interlocutor: ¿Es cierto lo que él cuenta de que lo hicieron descender con su avión con los motores apagados?

Ruanel: Así es.

Interlocutor: Aunque Byrd no lo dice claramente, supongo que los vehículos que lo acompañaron - Flugelrad- eran naves espaciales.

Ruanel: Sí, por supuesto.

Interlocutor: ¿A los animales que vio Byrd cómo le podemos llamar? ¿Mamut?

Ruanel: No, porque es una tercera raza. Hay mamut, mastodonte y esta tercera raza.

Interlocutor: ¿Estos extraterrestres son como dice Byrd, altos y rubios?

Ruanel: Así es, y algunos pueden llegar casi a los dos metros.

Interlocutor: ¿El mensaje que les dieron estos extraterrestres también es real?

Ruanel: Sí, también es real.

Interlocutor: Para ir terminando con este tema, ¿es similar la ubicación geográfica de estas hendiduras en el Polo Norte y en el Polo Sur?

Ruanel: No, no es la misma, porque en el Polo Sur llega cerca del Polo, y en la parte Norte está un poco más alejada, porque en el Polo Norte no hay Tierra, ya que se encuentra en una superficie marina, totalmente cubierta de hielo. Esta hendidura estaría ubicada en la punta Norte de Groenlandia.

Interlocutor: Me parece un poco extraño que los norteamericanos no hayan hecho nuevas expediciones.

Ruanel: La razón es la que te dije: desestimaron el tema considerándolo simplemente un invento de Byrd.

Interlocutor: ¿De dónde pudo sacar Edgar Rice Burroghs la idea de Pellucidar?

Ruanel: De gente que exploró esa zona.

Interlocutor: ¿Estamos hablando de gente que llegó hasta la hendidura en el Polo Norte?

Ruanel: Así es, y fueron varios los que llegaron y relataron su experiencia.

Interlocutor: ¿En el Polo Sur también?

Ruanel: Lo imposibilita la temperatura. Fíjate que en el Polo Norte la temperatura puede alcanzar los -20ºC, pero en el Polo Sur puede llegar hasta los -40ºC. Y 20 grados hacia abajo es mucho.

Interlocutor: ¿Si los norteamericanos decidieran encontrar estas hendiduras, podrían?

Ruanel: Con la tecnología que hay ahora podrían hacerlo fácilmente.

Interlocutor: ¿En concreto, entonces, la única razón porque no lo han hecho es porque creen que en los Polos solamente hay hielo?

Ruanel: Así es. Desestiman totalmente que pueda haber otra cosa. Aparte, todas las bases que hay, como la Argentina, no están muy cerca del Polo, y no salen de sus cubículos, donde están protegidos del frío por estufas térmicas.

Interlocutor: Simplemente para que no quede ninguna duda: ¿Hitler nunca estuvo allí ni ningún jerarca nazi ni nadie de la Alemania Nazi?

Ruanel: Descártalo por completo. Son solamente mitos.

Interlocutor: ¿En estas hendiduras hay terrestres?

Ruanel: En estos momentos, no. Pero los hubo. Me refiero a que hubo una pequeña raza como los Mayas, los Aztecas.

Interlocutor: ¿Estos terrestres fueron abducidos y llevados allí?

Ruanel: No, estaban allí. Era una raza oriunda de ese lugar.

Interlocutor: ¿Usted me está queriendo decir que fueron creados por los elohim en ese lugar?

Ruanel: Por supuesto. Toda raza ha sido creada por los elohim.

Interlocutor: ¿Queda algo por decir sobre este tema?

Ruanel: No, con lo dicho es suficiente.


Bueno, hasta aquí llegan los diálogos, que creo que no dejan dudas sobre este asunto tan manoseado.

Bienvenida al Club. Un fuerte abrazo.